El Saratoga, uno de los mejores hoteles de la región según la revista Condé Nast Traveller, rápidamente gana reputación como lugar de moda para quedarse en La Habana; no solo por su clientela de alto perfil, sino también porque es la prueba viviente de que los estándares de lujo internacionales pueden cumplirse, mantenerse e incluso ser mejorados, en Cuba.
Este elegantemente curvado edificio fue construido originalmente en 1879, aunque se amplió entre 1915 y 1925. Su ubicación frente al Parque de la Fraternidad (en el que se ha plantado un árbol por cada país de Las Américas), cerca de la legendaria Fábrica de Tabacos Partagás y del emblemático Capitolio, ha sido uno de sus principales encantos durante más de un siglo.